BERNARDO MONTEAGUDO Y SU FORMACION REVOLUCIONARIA, por Javier Garin
PARRAFO EXTRAÍDO DEL LIBRO "EL DISCÍPULO DEL DIABLO, VIDA DE MONTEAGUDO", por Javier Garin. (...) Ese muchacho que arribaba a Chuquisaca había nacido y sido bautizado como Bernardo Monteagudo en el modesto pueblito de San Miguel del Tucumán, en las llamadas “provincias bajas” del Río de la Plata , un día de agosto de un año fuera de lo común: 1789. Como por un anticipo del destino, el nacimiento de quien sería luego un revolucionario temible y encarnizado, un jacobino implacable, había ocurrido en el mismo año en que se precipitaba, al otro lado del océano, la Revolución Francesa , la madre de las revoluciones modernas. Él mismo se complacería en identificarse con uno de los más frenéticos revolucionarios franceses: el joven y fogoso Saint Just. Su padre había sido un capitán de milicias español de nombre Miguel, veterano de la célebre campaña del Virrey Cevallos por la reconquista de la Colonia del Sacramento, hombre valiente y no del todo inculto, aunque carente de for