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EL ADIÓS DE PINKY, por Javier Garin

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  por Javier Garin EL ADIOS DE PINKY. Esta mañana ella se despertó sintiéndose aliviada. Llevaba varios días de decaimiento. El peso de sus veinte años gatunos se hacía sentir cada vez mas. Por eso se asombró ante su repentino bienestar. Sabía que eran sus últimas horas. Con esa misteriosa conciencia de la cercanía de la muerte que tienen los felinos, comenzó a despedirse. Primero se acurrucó junto a su padre adoptivo, el gigantón, que recién se despertaba. Lo hizo para permitirle unas caricias. Durante años lo había acompañado cuando dormía o estaba enfermo, pero últimamente lo mantenía a cierta distancia desde que el gigantón la traicionó para llevarla a operar de una oreja, previo someterla a pinchazos de agujas y otros ultrajes. Las torturas quirúrgicas le habían dolido menos que la traición del grandote. Ella no había podido perdonarlo hasta hoy. Pero esta mañana pensó que quedaba poco tiempo y se dejó acariciar como en las viejas épocas. Despu...

LA VEJEZ DE NUESTRA GATA, por Javier Garin.

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Por Javier Garin. Dicen los entendidos en ciencia gatuna que los gatos de la edad de la nuestra son "gatos superancianos", porque ya traspasaron con creces las barreras de su expectativa de vida.  Sabemos hace tiempo que ella está vieja, aunque hace heroicos esfuerzos por disimularlo. No lo oculta por coquetería sino por un sentido innato de dignidad. Ella intenta mantener a toda costa su orgulloso porte, el gesto imperial, la postura de Esfinge que contempla indiferente el devenir de los siglos sobre las arenas del desierto. Quienes no aman a los gatos no pueden comprender este rasgo de su carácter: el orgullo. Los gatos son orgullosos, y por eso no acuden desesperados a complacer a sus "amos", como hacen los perros. Ellos no tienen amo. Si se sienten heridos por el maltrato de sus compañeros humanos, simplemente se van, o dan vuelta la cara para simular indiferencia... aunque tengan su pequeño corazon gatuno destrozado... Cuando están por morir, no es raro que se ...