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BERNARDO MONTEAGUDO Y SU FORMACION REVOLUCIONARIA, por Javier Garin

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 PARRAFO EXTRAÍDO DEL LIBRO "EL DISCÍPULO DEL DIABLO, VIDA DE MONTEAGUDO", por Javier Garin. (...) Ese muchacho que arribaba a Chuquisaca había nacido y sido bautizado como Bernardo Monteagudo en el modesto pueblito de San Miguel del Tucumán, en las llamadas “provincias bajas” del Río de la Plata , un día de agosto de un año fuera de lo común: 1789. Como por un anticipo del destino, el nacimiento de quien sería luego un revolucionario temible y encarnizado, un jacobino implacable, había ocurrido en el mismo año en que se precipitaba, al otro lado del océano, la Revolución Francesa , la madre de las revoluciones modernas. Él mismo se complacería en identificarse con uno de los más frenéticos revolucionarios franceses: el joven y fogoso Saint Just. Su padre había sido un capitán de milicias español de nombre Miguel, veterano de la célebre campaña del Virrey Cevallos por la reconquista de la Colonia del Sacramento, hombre valiente y no del todo inculto, aunque carente de for

HUELLAS DEL CRUCE DE LOS ANDES, por Javier Garin

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  POR Javier Garin Fragmento del libro El Discípulo del Diablo, vida de Monteagudo. ―"La facción es el enemigo irreconciliable de la libertad"‖. Bernardo Monteagudo A casi siete mil metros sobre el nivel del mar se yerguen las dos cumbres hermanas del Aconcagua, unidas por el Filo del Guanaco, así llamado porque los primeros andinistas encontraron allí un esqueleto de guanaco, sin que nadie pueda explicar qué buscaba el infeliz animal a tan colosales alturas. Destino predilecto de los montañistas de todo el mundo, este cerro ya había sido escalado por los Incas, quienes no ascendían por orgullo deportivo sino como práctica religiosa comunitaria, según lo atestiguan las momias descubiertas en la llamada Pirámide -cerro cuya extraña remembranza egipcia se eleva a un costado del Aconcagua-, en el Llullaillaco y en otros grandes picos de América. Estas enormes moles eran consideradas "apu": espíritus tutelares, deidades protectoras de los pueblos incaicos, y como tales,