¿VOLVER A JESÚS? UN ABORDAJE EXISTENCIAL DE UN JESUS PARA LOS NO CREYENTES, por Javier Garin
Por Javier Garin Cuando en 1999 ascendí al Aconcagua, me encontré en el refugio Berlín, a seis mil metros de altura, a un cura polaco que balbuceaba el castellano. Compartimos una noche en el refugio, a unos veinte o treinta grados bajo cero, y nos preparamos para salir a asaltar la cumbre a las tres de la mañana. Estábamos tan alto que las estrellas brillaban debajo nuestro, y eso me trajo el recuerdo de las palabras de Nietszche en “Así hablaba Zartatustra”: “Subiré y subiré, hasta que las estrellas mismas ardan bajo mis pies”. Mientras esperábamos la hora, resultaba imposible dormir, así que hablamos de lo que queríamos encontrar allí. El cura me dijo, en su media lengua: -Voy a celebrar una misa en la cumbre. No es para nadie, sólo para Dios y para mí. No me extrañó ese propósito, desde que la montaña siempre fue considerada un símbolo de la elevación espiritual a la divinidad. Mircea Elíade observaba con razón que